sábado, 2 de octubre de 2010

 


El mundo gira describiendo círculos extraños
atrapándome en un continuo mareo de olas.
Por los vericuetos de mi alma asoman sentimientos,
una vorágine de sentimientos que no deseo.
Anocheceres tristes y sueños entrecortados,
pero la pesadilla no está en el sueño sino en el despertar,
despertar en la negrura de la noche con el alma débil,
alma llena de deseos que continuamente te busca.
Me encuentro a la espera del retorno del que espera,
que retorne a mi alma ese verte todos los días,
no quiero el recuerdo de imágenes difuminadas
que se retuercen grotescas como en un espejo de feria.